10 MOTIVOS POR LOS QUE QUERRÁS COMER UNA MANZANA AL DÍA
Casi todos conocemos el dicho “An apple a day, keeps the doctor away” que se traduce al español como “una manzana al día, mantiene alejado al doctor”. Pero como a mí me gusta que los dichos ‘rimen’ lo traduzco como: “una manzana al día, el médico te ahorraría”.
Comienza la temporada de esta fruta y dura muchos meses. Aunque tenemos todo el año, se recogen desde finales de septiembre a finales de noviembre, por lo que es un buen momento para que vayas al mercado y veas la gran variedad que hay:
- Manzana Golden: brillante, dorada y crujiente. Es, junto a la variedad Fuji, una de las variedades más dulces. Se utiliza mucho para hacer zumos. Nuestro zumo de manzana está elaborado con esta variedad.
- Manzana Fuji: su color puede variar entre el rojo y el rosa. Muchos la comparan con el dulce natural de la miel.
- Manzana Pink Lady: piel rosa, aunque con tonos verdes o amarillos. Perfecta para ensaladas.
- Manzana Gala: piel roja con un par de vetas naranjas y una base amarillenta. Ideal para la tarta de manzana, también se puede comer cruda o incluso al horno.
- Manzana Red Delicious: carne jugosa y aromática. Acompaña ensaladas y platos salados.
- Manzana Granny Smith: verde, muy ácida y crujiente. Suele acompañar platos que necesitan un toque fresco.
- Manzana Starking: es una mutación de la Red Delicious, procede de Estados Unidos. Su piel es brillante con estrías rojas y verdosas.
Además no podemos olvidar la típica SIDRA ASTURIANA que se elabora a partir de 22 variedades de manzanas bien catalogadas e identificadas por el Consejo Regulador de Denominación de Origen de Sidra Asturiana.
¿Pero por qué es saludable comer una manzana al día? Pues te voy a resumir en 10 puntos los beneficios de las manzanas:
Regula nuestro intestino
En la manzana se encuentra una sustancia llamada PECTINA (en la pulpa, aunque una quinta parte se encuentra en la piel). Por las características de formación de geles y captación de agua de la pectina podemos decir que si se come cruda y con piel es laxante, pero si se consume pelada, rallada y oscurecida tiene el efecto contrario (astringente).
Sacia el apetito
La pectina envía señales al cerebro de que ya estás lleno, por lo que no te apetece comer más.
Los ácidos TARTÁRICO y MÁLICO ayudan a digerir mejor las grasas que consumimos, por eso es ideal como postre después de una comida copiosa. Si estás pasando por un momento de ansiedad por la comida, la manzana es tu fruta. Además como tiene un bajo contenido calórico (apenas 80 calorías/150 gramos), puedes tomarla como aperitivo a media mañana y así evitas picoteos en caso de estar a dieta.
Previene problemas cardiovasculares
Según destaca el European Journal of Clinical Nutrition, uno de los fitoquímicos de la manzana es la QUERCETINA, que previene los problemas cardiovasculares, las enfermedades inflamatorias, el asma y hasta las contracturas musculares.
Es antioxidante
Contiene flavonoides que actúan contra los radicales libres y limpian las arterias, ayudando a prevenir el cáncer y el envejecimiento celular.
Evita el insomnio
Gracias a su contenido en vitamina B12.
Como dentífrico natural
Las fibras de la manzana junto con la fuerza de la masticación, tienen un efecto de arrastre y de limpieza de los residuos de comida en la boca y fortalecen las encías. Al tratarse de una fruta aromática, también actúa combatiendo el mal aliento. ¡¡Pero no sustituye al cepillo dental!!
Para fortalecer pelo y uñas
Aporta hierro, imprescindible para un pelo y uñas fuertes. Además, su contenido en vitamina B5 (ácido pantoténico) favorece la regeneración del cabello.
Contra el acné
Para evitar el acné es necesario tener una piel hidratada y depurada; en este sentido, es buena fuente de agua (85%). Del mismo modo, al no contener grasa o azúcares refinados, no contribuye a provocarlo.
Como bebida isotónica
La manzana es agua en un 85% y lleva disueltas vitaminas, minerales y azúcares; por lo tanto, esta fruta aplaca la sed y mantiene el nivel de agua en todas las células del organismo.
Cómoda de transportar y comer
No necesita condiciones de temperatura exigentes por lo que se puede llevar fácilmente y se puede tomar en cualquier momento del día.
A la hora de comprar las manzanas, no cojas las que tienen golpes, zonas blandas manchas o están arrugadas. Compra las manzanas duras, de piel intacta y libres de golpes. Almacénalas a temperatura ambiente en un lugar fresco y que no les dé mucha luz. También en el compartimento de frutas y verduras del frigorífico.
Pero si las consumes a temperatura ambiente, apreciarás mejor su aroma.